sábado, 14 de agosto de 2010

Tintas de quince años

Cada vez se me hace mas imposible evitar no caer en su misterio, y vuelvo a estar en el punto que nunca sobrepaso, callada, inmóvil, viéndolo todo tan mío y tan incomprensible… Sin embargo estoy tranquila, solo siento la llamada de la noche que, en silencioso brillo, reprime algo en susurros que contarme. Sola, como siempre, me acompañan mis ya tan habituales fantasmas, y con ellos preparo bajo sabanas alentadoras ser esencia misma de ese fiel enigma.

¿Que verdad se esconde entonces? No hay nada que vulnere con mas impotencia; sufro y sin embargo creo emitir señales, es mi reflejo el que testifica este verter de aguas prisioneras; gota a gota, gota a gota, en cada latido va mi corazón haciéndolas fluir por el mar de tiempo perdido, por la laguna de los sueños y el río de lo invisible. Forman compañías de oscuridad y luz que me duermen, como a una niña enferma, aunque no obstante soy yo, buscando la respuesta, llorando de agonía en esta despreciable espera.

Mas algunas veces lo creo insignificante ¿Qué más dará estando enamorada? Soy testigo de la única verdad de aplomo, es ya más de una vida la que me ha logrado convencer, la incapacidad de dejar de ver en él mi propia alma, y niego rotundamente algo que diga consumir nuestra llama, ya libre hija de un amor tan puro, que nada en el mundo acabará con ella. No pecar de ignorancia pues es claro, precioso y seguro.
Y si me remito a lo esencial, simplemente físico, sabed también que es luz dulce lo que corre por mis venas, inocencia propia de algo tan elemental como impulsos mismos, como melodías, como ciencia oculta, cielo en tempestades, roces inmortales, caricia absoluta en una piel tan suave que derrocha ternura a la vez forma entera de mi misma un sentimiento eterno y a mi corazón hace expirar de magia. Se refleja ahora el rojo fuego en aquello que nunca existirá ni existe, nada se oye encima del juego de un beso, es el que marca el alma a base de suspiros.

Y te digo a ti que en mi pensar entiendo que me estas escuchando, oscura noche que dices perfilar mis mas profundos miedos, que tocas los misterios de la pregunta jamás contenida en una mirada de cristal, dime la respuesta a esos ojos dulces, la exacta imagen de esa piel morena , y la esencia impune de mi vida misma...
¿Que dirías de mí si corazón tuvieras? ¿Dónde nace el cielo dime noche oscura? Donde comprender si el alma misma duda de estar sola y a la vez soldada…
…a un amor que suma quince primaveras.