domingo, 27 de junio de 2010

Ejercicio descriptivo

Enciendo la luz del baño, entro y cierro la puerta. Echo un vistazo dentro de la bañera y he de salir de nuevo de ahí, abro la puerta, apago la luz. Voy al otro cuarto de baño, el de la habitación de mis padres. No tengo que abrir la puerta pero si he de encender la luz para buscar el gel, lo hago, lo encuentro, lo cojo, cierro la luz y salgo. Cierro la puerta, voy al otro baño, abro la puerta, enciendo la luz, cierro la puerta, dejo el gel en el resquicio de la bañera y me miro al espejo.
Despacio me voy quitando la ropa sin mirarme demasiado, realmente lo hago deprisa, a pesar de ser verano siento frío cada vez que me desnudo. Dejo la ropa mal doblada encima del vidé , aparto las cortinas con la mano y paso dentro de la bañera. La bañera está seca. Rezo porque esté el calentador encendido, de otra manera tendría que empezar a gritar por ello y no estoy de humor para comunicarme con nadie. Enciendo el grifo y pongo mas agua caliente que fría, hablando del ángulo al que giro ambos grifos. Frío. Me aparto.Tarda bastante, estoy empezando a perder la esperanza cuando empieza a templar el chorro . Me lo paso por el cuello y empieza a resbalarme el agua en cascada hacia los pies. De pronto esta ya demasiado caliente. Me aparto y empiezo a regular el aparatoso grifo. Vuelve a tranquilizarse la temperatura. Me siento. Me recosto. Vuelo a dejar que el agua me cale. Me ergo y encajo el tampón en el desagüe. Me recosto de nuevo con el chorro de agua encima. Ha enfriado un poco pero no me incomoda.
De pronto ya no estoy en el baño. Es de noche.Estoy sentada. Veo las estrellas a través de un cristal que traquetea. Es un autobús. Tengo algo encima del brazo izquierdo que rozo conscientemente. Aparto la vista del cielo y de pronto estoy acostada. Vuelve a ser de noche y estoy en mi cama. Hay silencio o por lo menos eso pretendo simular. Estoy sonriendo. Susurro. Sigue siendo de noche, o no, está oscuro. Huele a cerrado. Estoy sentada encima de una superficie verde, bastante baja para ser un mesa, de todas formas lo es. Estoy en silencio. Oigo pasos y espero. Ahora si que es de noche. Voy en silencio andando con la cabeza hacia abajo. A mi lado hay un colegio de verjas grises y unos pasos que me acompañan. Torcemos una esquina. Me vuelvo. Algo me salpica. Agua pulverizada. Esta claro y es de día. Estoy sentada. Sonrío bastante. Sonrío mucho y vuelvo la cabeza. Sigo sentada mas traquetea. Otro autobús. Estoy nerviosa. No tengo claro que veo por la ventana. Es de noche. Ahora estoy de pie y oigo ladrar un perro. Vuelo a estar acostada. Sigue estado oscuro. Sigo sonriendo, mucho. Vuelvo a rozar algo conscientemente. Mucho tiempo. Es de noche mas ya no está tan oscuro. Estoy sentada y tengo algo encima. De repente hay mucho ruido. Ahora estoy de pie. Agarrada a una especie de verja. Es de noche pero hay luz. Es un rincón de un bar. Quiero hacer algo, lo quiero con todas mis fuerzas...De repente hay mucha luz, se oye gotear el agua. Es un baño. Estoy acostada en la bañera. Estoy llorando. Algo me ha distraido. El agua. Se ha puesto fría. Esta muy fría. Me eriza la piel. Esta muy fría. Esta fría. Como el hielo.

sábado, 26 de junio de 2010

NIHILISMO






Nada es transcendente, no hay un fin, no hay una meta.



Una vez confías en que la vida es una historia maravillosa debes arriesgarte a convertirte en invidente. No hay nada mas allá; además, no existe nada ni nadie que pueda decirte cual es el límite de lo aguantable, determinar aquello que puedes pasar con una sonrisa aunque desearías arañar y desgarrar con los dientes.
No podemos torcer los pasos en tiempo mas sí se nos permite torcer la vista y ver como lo pasado siempre fue distinto a lo presente. Apenas ha transcurrido una vida desde que nacimos; morir es el final y nosotros, en medio, no podemos sino crecer confiando en que todo nuestro dolor será pasajero.
Día tras día y hora tras hora debemos asumir el engaño de que siempre habrá algo mejor, algo que nos hará ser libres y que nos espera para recompensarnos tarde o temprano. Cuando ya sea tarde y tengamos que entregarnos a la muerte no sufriremos el desengaño de no haber conseguido nada en absoluto y de saber que hemos vivido absurdamente confundidos, al fin y al cabo ya habremos perdido la vida y hasta el último momento en que la tuvimos con nosotros no dejamos de confiar en su inexistente magia.

miércoles, 9 de junio de 2010

Celos apolineos

Rabia la tinta que en mi pluma agudiza por salir. Llora de miedo por no llegar primera.
Si antes llegas tu, muero. Si se oyen tus versos enloquezco y mi tinta se derrama. Me desangro.

Eres buena y me haces sentir, pero tu tinta me envenena. Tu tinta me esclaviza como me esclaviza el hielo.
Tu tinta parece seca. Tu aunsecia susurra mas dulce que ninguna.
Me vuelves loca, ya me lo has quitado todo. Deja de escribir.

"El dia que no pueda mas, voy a matarte" -Pereza-

viernes, 4 de junio de 2010



Un día hace ya algún tiempo estuve segura de que iba a dejar de llorar. El tiempo se congeló y por la esquina de la estación él apareció. No hubiera podido leer en su rostro expresión alguna pues parecía como si para su corazón esta vida tampoco tuviera ya sentido. Se acercó, con lentitud primero y luego paulatinamente fue apretando el paso a una proporción casi perfecta, digna de un ser inmortal; cuando se paró junto a mi no me tocó, me aferró y me ató con su mirada oscura mientras me decía con el silencio mas profundo del mundo que nos íbamos de allí.


Andamos con sigilo por el parque de la Luz y a cada paso que yo daba me despedía del pedacito de mundo que dejaba atrás; hace algún tiempo hubiera querido seguir andando hasta recorrer todos los jardines que me quedaban por descubrir y poder grabar en mi memoria todas las formas de naturaleza, pero ahora estaba ya muy lejos hasta de desearlo; mis sueños habían pasado a formar parte de una vida paralela que, encerrada en algún cofre, se olvidaba en el pozo mas profundo del universo eterno, una vida pasada que ya no me pertenecía.


Lo miré y estaba sonriendo, mis labios se curvaron imitándolo; eran sin embargo unas sonrisas vacías sin emoción alguna; nuestras almas habían emprendido ya el camino sin nosotros adelantándose en un destino donde sí sonreiríamos consentidamente, ahora éramos solo mecanismos de carne y hueso que caminaban en silencio con una expresión encarecida.


La paleta de colores que el anochecer desprendía a su paso llenó de tonos azulados y grisáceos el edificio mas blanco de la ciudad, la construcción barroca era un reflejo de los grandes palacetes del siglo XIX a los que habían dado el papel de pisos residenciales; era una de las mayores figuras de la ciudad y se caía a pedazos, pero eso no impedía que la gente la siguiera valorando y depositando en ella los mayores sentimientos de nostalgia ; a la par, era un edificio que entraba por los ojos y que hubiera sido el escenario idóneo de las infantiles historias de princesas. La puerta chirrió cuando la cruzamos sacudiéndonos la tierra que nos resbalaba de las rodillas al habernos agachado previamente para cruzar la verja; el antiguo recibidor se nos apareció revestido de moqueta verde hasta la entrada de las escaleras que subían a la primera planta; en una esquina de ellas encontré tres mantas blancas perfectamente dobladas, él se adelanto y estiró una de ellas sobre la superficie de madera vieja, yo cogí la otra y la abracé encima mía al acostarme sobre esa primera manta


Lo sentí pronto cerca rodeándome la cintura con su brazo, el también se había tapado con el grueso tejido, por un momento creí sentir que había algo de sentimiento en esa acción, pero recordé que no estábamos en un lugar donde yo fuera capaz de percibirlo ni el capaz de hacérmelo sentir, fue entonces cuando sacó de su bolsillo dos pequeños frascos de cristal oscuro que escondían su contenido con burlescas transparencias, tomé uno y canalicé mis ultimas fuerzas hacia corcho que presionaba la fría boquilla; creí percibir como él ya apuraba la ultima gota y me apresuré, acercándomelo a los labios y por un momento llegué a notar una desconocida acidez. Él me recostó contra su pecho, parpadee dos veces y caí dormida en el sueño mas profundo que jamás hubiera llegado a imaginar. Esa vez no soñé.

jueves, 3 de junio de 2010

Trayecto

Reparo

Qué hay en mí que nada puedo hacer ahora que soy esclava . Esta letanía corpórea efervece mi sangre helada. Este huracán invisible muerde y araña, apacigua los ecos de mi pasión, esconde las lágrimas que mueren vivas.
Desgarrándote la piel quisiera calmar mi ansia temeraria que te busca , adora y grita desde esta orilla veterana.
Que se apaguen ya tus dulces ojos pardos que me miran, que me duermen tan despacio, que me sufren y castigan.

Elementos

Valiente alma que juegas
con fuego y hielo,
se queman tus brazos
congelan tus huesos.

Del frió hiriente cura
la llama tu cuerpo,
dolientes quemaduras
cicatriza el hielo.

La llama ardiente funde
el hielo.
El hielo puro atenua
el fuego.

Y poco a poco todo
en carne y hueso envuelve:
fuego y hielo
en una pasión. Tenerte.

Rendición

Siento como su olor penetra la seda
de las injurias que nos desvelan,
como su boca desgarra la puerta
que nos separa, que nos enreda.

Serena o no, le amo como un animal,
animal que ansia, fiera.
Con un instinto sobrenatural
del que desprenderme ya no pudiera.

Me ha hecho veneno y elixir
de la propia enfermedad que muero.
Ahora él es el desliz que desnuda la piel del cuerpo.

Ahora él es el pecado y le amo
como amo la muerte o el dolor,
como amo la vida, como amo el deseo y como amo el amor.

Desvíos

Esta pasión enferma
que con odio y con deseo
va quemando los resquicios
que me quedan sin quemar.

Este triunfo que se besa
con la derrota, con la boca
que un día lo ama
que un día lo olvida

Esta amarga espera va matándome poco a poco
y no puedo ni siquiera rendirme
la fuerza que no gasto en respirar sigue buscando tenerte cerca, aguantarte
agarrarte en medio de esta destructiva y brutal tormenta.

Ya no hay nada que pueda hacer para callar este grito que brota desde lo mas profundo de mi. Las palabras son las mas simples y mi vida cada vez agoniza pasos inconclusos, tan sencillos como los de un mortal.
Soy mortal y muero ahora por ti , porque he vuelto a enredarme en noches . Vuelvo a ser nocturna y esta vez ni siquiera busco un amanecer. Prefiero caer luchando que pervivir sin ti.

Final

La pasión se las da de amor, y no es amor pero enferma como si lo fuera.
La pasión graba a fuego las señales de su piel, la pasión desvincula la vida de tu vida para que sólo seas capaz de respirar su cercanía.
La pasión es roja , mas es amor es negro. En la oscuridad se ama y la pasión de sangre se alimenta.

Como del tiempo escapó.
Como del agua escurrió en mis lágrimas los últimos suspiros que hablaban de mi.
Como de los cielos se alza por encima o como de los infiernos hunde por debajo.
Como de quien no nace no está conmigo, como de quien se pierde huye sin mi.
Muere en la lejanía, hace de mi sueño fotografía.




Adiós